Aunque sus años de bachillerato fueron severos, uno de los momentos más difíciles de su vida fue cumplir una misión de tiempo completo para su iglesia. No le dijo a nadie, ni siquiera sus padres que estaba planeando en servir su misión. Consideró que era su responsabilidad de proveer para las cosas que necesitaba por su cuenta para su misión. Para ello, tuvo que hacer una de las cosas más difíciles que jamás haya tenido que hacer en su vida, tuvo que vender su violín ydejar sus clases de violín (incluso entonces su maestro, en Monterrey estaba muy molesto con él porque se iban a detener sus clases de violín y no lo apoyo en absoluto en su decisión de servir como misionero). Por fin había ahorrado suficiente dinero para su violín, después de dos años de duro trabajo en el restaurante de su abuelo. Él no quería venderlo, pero sabía que era lo correcto. Se refiere a esto como "el factor más importante en mi vida". Nada después de esto fue tan difícil como pensaba que sería. Él dice que todo el mundo tiene algo que tienen que sacrificar por algo más grande. Para él, era su violín. A pesar de que era algo que le dolió, sabía que sería en última instancia, una experiencia positiva. Con el dinero que ganó por la venta de su violín, fue capaz de obtener la mayoría de las cosas que necesitaría para su misión de servicio voluntario.

Se desempeñó durante dos años en Tijuana, México, proporcionando trabajo humanitario, y enseñando a las personas. Aunque las condiciones eran ásperas, surgió de esta experiencia, una persona más centrada, un individuo más enfocado, con una nueva apreciación de lo que tenía. Estas lecciones las llevaría a la práctica a lo largo de su carrera universitaria. Salió de su país natal, México para asistir a la escuela de música de la Universidad de Brigham Young – Idaho (BYU-I). Recibió una beca de mérito para asistir a la Universidad,  desconocido de los profesores, sabía casi nada de inglés. Se sentía completamente solo. "No tenía ni coche, ni amigos, ni familia. Yo estaba, literalmente, solitario sin saber nada”. Se convirtió en concertino de varias orquestas en la universidad, lideró el ensamble barroco y ganó la competencia de conciertos de la Universidad. Su maestra Emma Rubinstein fue un constante apoyo y aliento a Job, a ella le da crédito por las buenas experiencias de aprendizaje allí.

Job casó con su esposa Rachael justo después de graduarse de BYU-I, así comenzaron una vida juntos en Boston. Job completó dos títulos de postgrado en el Conservatorio de Boston (BOCO); una Maestría (M. M.) y un postgrado (G.P.D. Graduate Performance Diploma). Boston y BOCO tomaron la ejecución de violín de Job a un nivel completamente nuevo, y se destacó bajo la dirección de su nuevo profesor Markus Placci. Estuvo involucrado en muchos eventos en BOCO, y también extendió su trabajo a fuera de la escuela. Tocando en orquestas en esa ciudad le ayudaron a perfeccionar sus habilidades profesionales y su espíritu humanitario a través del voluntariado para tocar en los centros comunitarios y eventos públicos, los cuales ayudaron a poner de manifiesto la sensibilidad en la música. Durante cuatro años Job instituyo el Festival de Violín de Cambridge, junto con el Sr. Placci. La organización de un evento como este no fue tarea fácil, pero era algo que a Job le interesaba y que aprendió año tras año.

Mientras iba a la escuela en Boston Job trabajó en conseguir su ciudadanía americana. Después de haber vivido, estudiado y trabajado en los EE.UU. por más de 9 años, ya estaba listo para convertirse en un ciudadano oficial del país en el que residía. Él se aferra a su herencia mexicana con orgullo, y se suma a la de Estados Unidos, y en particular de Nueva Inglaterra. Esto amplió sus puntos de vista los cuales lehan servido en gran manera para llegar a colaborar con personas de todo el mundo.

A primera vista, uno pudiera pensar que la dedicación de Job es un don natural. Mas sin embargo, el como todos los demás tiene que trabajar muy duro en ello. Talento por sí mismo nunca es suficiente. Pero su arduo trabajo es recompensado por las oportunidades que recibe de compartir música.

Entrevistado y escrito por, Melia Young.